Primera llamada al seguro

Llamé a mi seguro para dar parte del accidente del sábado.

Hay que decir que mi seguro es Sa Nostra Auto. Para comprar el coche, pedí un préstamo a Sa Nostra y me reducían el tipo de interés si contrataba el seguro de automóvil con ellos. En aquellos momentos, cobraba poco más de 16.000 euros al año y un 0.5% menos de interés en el préstamo ayuda a llegar a fin de mes. En el contrato del seguro aparece el nombre ACM IARD, S.A. como empresa y aparece un teléfono de GESTEL, situado en el Complejo Mirall Balear, en Palma de Mallorca.

Al llamar, una mujer con acento extranjero, no pude reconocer si francés o alemán, me pidió mis datos, me preguntó cómo fue el accidente y me pidió los datos del seguro del otro coche implicado. En estos momentos caí en la cuenta de que no tenía esta información. La guardia civil no me dió ninguna copia del informe de los atestados. Se lo dije a la agente del seguro y ella me contestó que ellos se encargarían de solicitarlo a la Guardia Civil, que no me preocuara.

Bien, listo. Ahora a esperar.

Segunda llamada: la grúa

Justo después de colgar me acordé de que tenía que pedirles que me llevaran el coche a mi taller. Volví a llamar. Me pasaron con la grúa del seguro y le dije que tenía mi coche en el depósito de otra grúa y quería llevarlo a mi taller. Me dijeron que en 40 minutos estarían allí y que avisara a los del depósito.

Lamé a la compañía que tenía mi coche y les dije que vendría una grua de mi seguro a llevarse el coche y una chica bastante estúpida, diría yo, me dijo que el coche no se movía de allí hasta que no le pagaran el transporte.

Yo me quedé sorprendido ya que la grúa la llamó la Guardia Civil y yo no sabía qué pasaba en estos casos. Pensé que esto se encargaría mi seguro pero, cuando le dije el nombre de la compañía que asegura mi coche me dijeron que no les suena que ellos trabajen con este seguro. Resignado, le pregunté el importe del servicio y me dijeron que no lo sabía y que volviera a llamar en 10 minutos para que me lo dijeran. Mientras tanto, le dije a mi madre (paso el verano en casa de mis padres) que me acompañara a pagar el coche a Inca. Después de 10 minutos, volvía a llamar al depósito que tenía mi coche para pedirles el precio y me dijeron que ya estaba arregado, que ellos me llevaban el coche al taller y que mi seguro se encargó de todo.

Bien. Otra cosa lista.

Ya tengo mi seguro encargándose de todo y mi coche se dirige al taller.

En el taller

Cuando el coche llegó al concesionario de Citroen en Sa Pobla, donde lo compré, me llamaron y me dijeron que el coche estaba allí.

Yo no lo había visto desde el accidente y quise verlo. Mi madre me acompañó hasta Sa Pobla y vi el coche. Que pena!