Conclusiones

Después de vivir una experiencia así, uno empieza a pensar y a reflexionar, pero también le entra rabia e impotencia por las cosas que suceden sin que se busquen.

Para empezar, puedo decir que, por muy atento que estés en la carretera, siempre puede haber un desgraciado (no quiero publicar un insulto mayor) que lo fastidie todo. Todavía no se ha celebrado el juicio contra la persona que me golpeó, pero este tío ha hecho que estuviera sin coche durante casi 5 meses por ir borracho y con exceso de velocidad en una autopista. Lo del coche es lo de menos, si no llego a esquivarlo parcialmente, quizá ahora mismo no podría estar escribiendo este post.

Pero me sorprende la lentitud de la justicia. Se supone que el Ministerio Fiscal se encargará de la denuncia (aunque también me personaré yo como denuncia particular). Pero han pasado 5 meses y todavía no se ha celebrado nada. Gente así debería ir a la cárcel inmediatamente y que le retiraran el carné de conducir bastantes años. ¿Dónde están los juicios rápidos?

Una cosa que me llamó la atención es la poca profesionalidad de mi seguro. Al comprar el coche, la financiera del banco Sa Nostra me redujo un 0,5% el tipo de interés por contratar un seguro concertado. Hasta ahora pensaba que todos los seguros eran iguales, pero no. Durante el primer mes y medio, mi seguro todavía no había empezado los tramites de negociación con el otro seguro. Tuvo que ser mi abogado el que se encargara de todo. Cuando toque renovar, lo primero que haré será cambiar la compañía, aunque pague más por él, prefiero tener un buen servicio.

Y bien. Aquí termina el blog. Ya no publicaré ningún otro post relacionado con el tema.

Espero que esto le sirva a otras personas que estén como yo, al menos para ver que no están solos.

¡Gracias y hasta siempre!